El fabuloso arte de la extracción de Rosin, una técnica fácil y eficaz para obtener concentrados de cannabis de alta calidad y sin contaminantes compañero, eso sí para hacer los mejores la cosa se pone más técnica. El entreno mejora las prácticas, el uso de temperaturas ideales, y el logro de diferentes matices y productos.
Rosin, es también conocido como ‘rosintech’, un método de extracción de resina con la planta de marihuana que ha generado gran movimiento en esta última etapa. El proceso se caracteriza por la simplicidad y la calidad de los concentrados obtenidos, siendo así una de las mejores opciones en cuanto a extracción, al margen del nivel de experiencia del cannabicultor.
A diferencia de otros métodos que requieren el uso de solventes, el Rosin utiliza únicamente presión y calor para extraer los cannabinoides y terpenos de las flores o extractos de cannabis. Esta técnica no solo es segura y rápida, sino que también permite obtener productos con distintas texturas y niveles de concentración.
Diferencias entre usar flores frescas y secas, y a partir de ice
La elección del material de partida es crucial para el resultado final del Rosin. Usar flores frescas o secas puede influir significativamente en la calidad y las características del concentrado obtenido. Las flores frescas, por ejemplo, suelen retener más terpenos, lo que resulta en un producto con un sabor y aroma más intensos. Sin embargo, es importante eliminar toda la humedad mediante un liofilizador u horno de vacío.
Por otro lado, las flores secas son más fáciles de manejar y no requieren equipos adicionales para eliminar la humedad, auqnue la calidad final del rosin no suele ser la misma que trabajando con flor fresca. También puedes utilizar ‘iceolator’, un tipo de extracción en seco que se puede prensar para obtener un Rosin de alta pureza y potencia, con el ice, se obtiene alto retorno y pureza, minimizando la materia vegetal y evitando esos sabores a clorofila.
Temperaturas y presiones ideales
La configuración de la prensa es otro factor determinante en el proceso de extracción de Rosin. Las temperaturas y presiones adecuadas pueden variar dependiendo del material utilizado y del tipo de concentrado que se desea obtener. En general, temperaturas entre 85°C y 105°C son ideales para preservar los terpenos y obtener un producto de alta calidad. Es aconsejable comenzar con una presión baja e ir aumentándola gradualmente hasta encontrar el punto óptimo. Un exceso de presión o temperatura puede degradar los cannabinoides y terpenos, afectando negativamente la calidad del Rosin.
Técnicas avanzadas para realzar matices y productos específicos
Una vez dominada la técnica básica, puedes experimentar con diferentes variables para obtener texturas y acabados específicos. Por ejemplo, el ‘budder’ y el ‘crumble’ se obtienen manipulando las temperaturas y presiones durante y después del proceso de prensado.
También puedes intentar técnicas como el ‘whipping’, que consiste en batir el Rosin mientras se enfría para lograr una textura más aireada y cremosa, muchos lo conocen como rosin batido. Cada variación en el método puede producir resultados únicos y te permitirá personalizar tu Rosin según tus preferencias.
El mantenimiento adecuado de los equipos es esencial para garantizar una extracción de Rosin eficiente y de alta calidad. Asegúrate de limpiar la prensa y los filtros después de cada uso para evitar la acumulación de residuos que puedan afectar futuras extracciones.
Utiliza siempre papel de horno para recolectar el Rosin y facilitar su manipulación. Además, es recomendable revisar periódicamente el estado de la prensa y los filtros para asegurarte de que funcionan correctamente y no presentan signos de desgaste, piensa que es un producto muy valioso y hay que tratar todo con amor amigos.